Se debe recalcar que este Workshop demostró lo que se había expuesto a lo largo del pei, en donde la ciudad requiere de movimientos inesperados, los cuales despierten la atención de un ciudadano atrapado por la cotidianidad. En otras palabras, todo el proceso desde Bogotá valió la pena en un cien por ciento, ya que a partir de la creación de una estructura hecha de ganchos se logro crear un elemento de 40 metros de largo por 4 de alto y crear una dinámica diferente en la ciudad, en donde las calles, las ramblas, las semáforos e incluso la playa se encontraban invadidos de ganchos y emocionados estudiantes que eran los encargados de transportarla. Por último, es evidente la innovación de materiales, lo cual ha sido la base de cada uno de los workshops en donde los materiales deben ser reutilizados. Es claro que el mundo está cambiando y transformándose en una nueva propuesta de vida, por ende, la arquitectura y el diseño deben responder a esos cambios y responder a partir de la reutilización y el uso de lo que no está en uso.
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